A mi Estrellita

miércoles, abril 19, 2006

¿Hasta donde te llevan las alas del amor?

Hoy recordaba, como todos los días, las cosas que he pasado con mi Niña, tanto las buenas, las malas, las mías y de ella, las nuestra y las que hemos comentado de los demás que estan en nuestro entorno, ya sea familiar o de amistad. He llorado con algunas, nostalgico con otras, enrabiado con otras, pero las que más recuerdo, es lo que hemos hecho juntos, que nos han traido, si no una risa, una gran sonrisa y un brillo en los ojos, intenso, puro, luminoso. Y eso, no lo hace cualquiera, o sea, no lo vivimos con cualquier persona en la vida.
El amor te hace ser más creativo, te acentua muchas características: ternura, locura, delirio, tantas cosas. Recuerdo un día en que solo por hacerla reir, y sabiendo lo niña que es, me pinte la cara de payaso. Como siempre, todo empezo en el esbozo de la idea; luego, que necesitaria...que manera de buscar las pinturas, hasta que las encontre, todo porque se me ocurrio en un fin de semana. Despúes, la nariz roja...eso me fue más fácil, lo complicado fue pintarme en mi habitación, porque la maravilla no tenia espejo alguno donde reflejarse, hasta que encontre uno pequeñito, que me sirvio a las mil maravillas. Y el modelo, pense despúes, asi que otra busqueda de imagenes de payaso. Ni me di cuenta cuando ya estaba pintandome primero con blanco, luego el rojo, unos toques de negro...me vi terminado, para mostrarme por cámara, hasta a mi me dio risa lo que se me habia ocurrido por amor. Pero en sí, habia mucha felicidad en mí, porque era esa alegría que nace de saber que todo lo que haces, o se te ocurre, es solo por ver esa sonrisa en la persona amada, sin pensar si quiera que parezca ridiculo, inalcanzable, loco o muy pero muy singular. Y que decir cuando ella me vio, luego de decirle: "sabes?, te tengo una sorpresa, asi que atenta". Sentirla sonreir, dentro de su alma, es algo que no puede ni compensar todo el oro del mundo. Hasta ahora que lo recuerdo, me llena el alma...
Así como lo anterior, muchas veces hice cosas que le sorprendieron: pequeñas, grandes, elaboradas, improvisadas otras. Lo rico es que nacen del sentimiento, del alma, y eso nadie lo podría negar alguien que lo ha sentido, en un regalo, en un gesto, en una canción, en tantas cosas que se le pueden dar a tu pareja. Y es que cuando uno vuela en las alas del amor, no sabes que destino tienen tus pensamientos, tu creatividad, tu alma, tu corazón...y esa incertidumbre de no saber donde es el destino de este vuelo, es lo que te hace abrir esas alas todos los días, todos los momentos. Así es como vas sintiendo el amor, en los detalles, en las pequeñas grandes cosas y te das cuenta, que al fin y al cabo, lo que uno hace, no es para otro, sino para los dos...porque la felicidad de uno, es también la del otro...

Y como una vez leí...el espiritú no podra llegar tan lejos, como llega el corazón...así que a volar se ha dicho!!