A mi Estrellita

lunes, agosto 07, 2006

Día del Niño...


Iba a escribir ayer lo presente, pero por motivos de enfermedad (que aún siento sus embates), tuve que diferirlo para esta oportunidad. Ayer, fue un día de mucha alegría para los padres, porque estaban celebrando el de sus niños, compartiendo con ellos; un día pleno de helados, regalos, dulces, entretenciones infantiles, juegos, etc., claro que regado con muchas sonrisas, ojos brillantes, pieles infantes sudadas de seguro, como al igual ropas sucias. Que importa, si como dice un comercial "ensuciarse hace bien"; uno se da cuenta que pierde mucho esos juegos de niños, cuando ya crece...
Asimismo, para otros, hay tristeza; por alguna u otra razón, no pueden celebrar tal festividad como lo desearían. Algunos miran con amargura cuando ven jugar a los demás con sus hijos; otros, simplemente lloran frente a un regalo que espera ahí, impávido, que llegue su dueño, o que le alcancen sus manitas. Si es fortuna, pueden escucharlos a la distancia...cuan importante se transforma un aparato de plástico, una antena, teclas que en conjunto es denominado telefono, por el hecho de acercar a dos almas lejanas. Y para algunos también, esa distancia va más allá de lo material, no hay bus, avión, barco, medio de transporte que los vuelva a juntar, y queda la esperanza de uno ser quien visite a sus hijos, y no ellos...solo les queda observar sus cosas, su rincón, sus fotos, detalles que son un tesoro que no se pierde jamás.
No puedo dejar de colgarme un poco de lo anterior, pero visto del otro lado, de una mirada infantil. Como van creciendo las preguntas, como se van delimitando los vacíos, respecto a esa ausencia que a veces tiene respuestas, a veces permanence en su silencioso andar por mucho tiempo, hasta que se deja lo infantil y puedes buscar tú mismo dichas respuestas. Año tras año se clarifica, con el entendimiento que da la vida, todas aquellas interrogantes; se tendrá respuesta o no, sólo el tiempo y de cuan fácil sean encontrar las puertas y las llaves para abrirlas, lo que lo dirá...

Yo, en lo personal, aún no tengo hijos; si tengo un sueño, sé que unas personitas saben de que se trata, pero estan distantes para mí. Y espero, poder hablar contigo, como lo dijimos mientras nos confesabamos y hablamos tan maduramente, que nos sorprendimos; y claro, como olvidarme de esa dulce invitación que sé que aún me espera, y que aún piensa que no sé bien como llegar a cumplirla...a llegar a ese lugar.

Feliz día para aquellos locos bajitos, y porque no, a aquellos que se conservan de alma, en un cuerpo adulto...