A mi Estrellita

miércoles, agosto 23, 2006

Cuando se ama...



Cuando se ama, se siente más allá de los propios sentidos; lo he vivido en carne, mejor dicho, en corazón y alma propia. Encuentras que todo es tan descolorido hasta que esa persona aparecio en tu vida, y cuando ella llega, ya no sigue así, sino que desaparece magicamente, dejando solo dos figuras en este mundo. Grita tu interior de alegría al verle llegar, y ya hace pequeños pucheros en el segundo siguiente de su despedida. Llegas a apreciar aquello que te la trae a ti, aún lo más mínimo, lo más insignificante, dejandolo de un valor incalculable. Descubre que no es necesario pensarla, porque espontaneamente aparece, ya que esta en ti, dentro. Las cosas que ya habias hecho antes, toman tanta importancia y las haces con muchas más ganas, cuando sabes que son para ella, lo mismo que el guión de tus historias diarias, al contarselas, realmente encuentras que valen. Haces tantas locuras, que para ti es lo más cuerdo que puedes hacer, tan solo por el hecho de verle sonreir; llegas a inventar juegos, cuentos, canciones, te conviertes en un niño, adolescente a la vez, conservando tu cuerpo de adulto. Encuentras todo tan bello, y te sientes como un super ser, que nada malo te puede amargar el día, porque esta ella inserta. Y no te quejas en lo absoluto si no has dormido, luego de una noche en vela de preocupación, o bien, de una donde se cubrió más que con el manto nocturno, también ha sido de amor, sentimientos, pasión, toda una mezcla inexplicable, porque son sensaciones, no explicaciones. Y en esto último, lo sientes más real, al sentirla en uno costado de tu cama, sentada en su orilla, el calor de su presencia, aun cuando no sea así, de pie en la habitación o en donde estes. Internalizas la desesperación más grande cuando no sabes de esa persona, que sientes que el mundo es una caja donde no encuentras como salir, para correr a buscarla, ya que no sabes donde puede estar. Tus lágrimas son las más amargas y causticas, cuando te sientes triste por ella; sabes que puedes sentir lo que ella siente, aun estando lejos, aun estando en el más pleno silencio del desconocimiento de su situación. Te pesa su ausencia, y te alivianan sus abrazos, sus besos, todo lo que ella es, en la simpleza que siempre la identifica, como se autoconsidera, mientras tú le rebates que no es así, que es muy especial, unica, maravillosa. Y aunque pase el tiempo, aunque se agrande cada día la distancia, más allá del silencio y del destierro tras ver como se ha ido, sigues sintiendo su presencia, tan natural, porque es más parte de ti de lo que crees, de lo que crea ella...

Sí, amo, con lo que yo puedo ser: un personaje simple, sencillo, solo como yo he ido siendo, como lo he aprendido. Pueden decirme que soy un ser insignificante o uno inmensamente sabio; llegar a ser un simple paria o un hombre muy bueno, con muchas cualidades. Sin embargo, nada se compara a cuando las palabras vienen de ella, sus actitudes, sus desiciones, buenas o malas, todo lo que puede surgir de esa persona especial, porque tienen una fuerza y una valoración que solo el corazón y el alma pueden tasar. Y aunque sea entre una sonrisa, o bien, entre lágrimas, se que en cada una de esas reacciones, es por amor, por lo que siento...

Aquí, desde la oscuridad de donde te contemplo, de las penumbras que me ocultan y que se transforman en mi mortaja y mi ataud, es de donde mi sentimiento brilla, aun cuando tú ya no veas mi luz...ya tantas veces te he visto, sin que te hayas dado cuenta, mientras mis labios sangran por morder las ganas, para que no se apoderen de mí, las ganas de correr, pero sé que no puedo. Y ahí estaré, en las sombras que se han transformado en mi casa y mi amiga, para cuando me necesites, aun sabiendo que ya no podría ni siquiera estar a cien metros de ti...siempre estare, como un perro fiel, dispuesto a proteger al amo, que más que amo, es amigo, compañero, parte de su alma, de su vida...porque en eso te convertiste: en parte de mi vida, en lo que deseaba y quería, todo...Amor mío...

"...Quisiera ser, la tierra sosteniendote, la seda que toca tu piel, quisiera ser el agua que calma tu sed...
....Quisiera ser el sol iluminandote, la brisa del otoño, el tiempo que no pasa, cuando estoy mirandote..."