Madre...hermosa palabra, un rol de mujer que es más de lo que puede llegar a definirse en un diccionario. Durante meses es un refugio de nuestra vida intrauterina, la fuerza que tiene para hacernos pasar a este mundo, que sería de cruel recibimiento si no fuera por sus brazos, su beso y sus pechos plenos de blanco alimento. Quien es nuestra guía, complice, amiga y guardia de nuestros pasos a medida que vamos creciendo. Una profesora que nos enseña más que matematicas u ortografía, aprendemos mucho más aún. Es aquella que sin decir nada, ya sabe que hacer, cuando golpear nuestra puerta, ofrecernos su abrazo, su hombro en momentos duros de la vida. Quien hace turnos de noche, cuando nos enfermamos, o cuando salimos...llegamos y pensamos que nadie nos ha escuchado llegar tarde, pero ella ahi recien se puede dormir tranquila. Y que decir cuando es ella quien se enferma, se nos va el alma por hacer algo para que ella se mejore. No tiene estudio de economía, pero es una gran ministra haciendo malabares dentro del mes; no es obras públicas, pero construye grandes obras...en fin, cumple tantas actividades, que no sabemos como le alcanza el tiempo para cumplir con todo. Así es ella, así es una madre...

Uno podría decir más, pero no importa cuando digas de más o de menos...lo que realmente importa, es que le digas que la quieres, no sea que cuando lo vaya a decir, sea tarde...

Un saludo personal y un pequeño homenaje a todas las madres, en especial a dos, que viven dentro de mi corazón...