Hace aproximadamente dos años...

Una noche, hace dos añós más menos, entro en mi vida un maravilloso tesoro. Nunca lo pedí, ni menos lo soñe, pero fue lo mejor de toda mi vida. Desde aquel día, fui descubriendo algo bello, hermoso, profundo...y quería estar siempre a su lado. Sí, hablo de una mujer, cuyo nombre es Marcela...ella me hizo ver distinto el mundo, encontrarle un bello motivo a mirar la noche, y buscar las estrellas en el cielo. Me convirtio en un payaso, en un cuenta cuentos, un bailarin y cantante, un cocinero, un loco lindo, como diría ella. Me enseño que no hay cansancio en quedarse toda la noche despierto, y que nunca jamás me iría con tantas ganas a trabajar, y con pena, por dejarle. En el deseo de que pasara el tiempo, para volver a encontrarle, y tan solo entregarme a ella, no en cuerpo, sino en detalles del alma, del corazón, que no hay forma más hermosa de darse y recibir a esa persona que esta contigo en todos lados, vayas donde vayas. Que me convirtío en vidente de sus ojos, su sonrisa, de ella...cosa que le sorprendia de grata manera, y que aún debe preguntarse como es así, así de fácil observarle, aun cuando este a kilómetros de distancia...porque esa es magia, la magía del corazón, del amor...
Sí, hace dos años conoci un nuevo camino a la felicidad, a que mi corazón lata de una manera distinta y especial, a que vibre, sonria y llore por el solo hecho de una mujer, de esa mujer llamada Marcela...a la cual llevo conmigo a donde vaya...como una Estrellita...que conservo en mi cielo, hasta el día de hoy...